PLANA PERSONAL DE JAUME MASSANÉS I PAPELL

12 de setembre 2008

EA:"Diga lo que diga el TC, sólo la sociedad vasca tendrá la última palabra"


Ziarreta denuncia que el fallo del TC es un desprecio a la sociedad vasca pero deja en evidencia que la esencia del conflicto político es el choque de soberanías


El presidente de Eusko Alkartasuna, Unai Ziarreta, considera que el fallo del Tribunal Constitucional (TC) negando a las instituciones vascas la capacidad de consultar a la ciudadanía de este país sobre temas trascendentales para su vida "es un desprecio en toda regla a la sociedad vasca" y ha advertido de que, diga lo que diga el TC, "será la sociedad vasca y sólo ella la que tenga la última palabra sobre su futuro".
Una vez conocida la sentencia del alto tribunal, Ziarreta ha visto confirmados los temores que venía expresando en las últimas semanas. "No es ninguna sorpresa porque sabíamos que en el Estado español la Justicia actúa a toque de corneta, y el presidente Zapatero ya había dejado muy clara su oposición no sólo a que los vascos decidamos nuestro futuro, sino incluso a que podamos opinar. Antes nos negaban el derecho a decidir y ahora también nos quieren quitar hasta el derecho a opinar", denuncia el líder abertzale.
Ziarreta insiste en que ningún precepto legal puede impedir en democracia que un gobierno haga una consulta a los ciudadanos. A su juicio, "es radicalmente falso decir que la consulta es ilegal; el único obstáculo es la falta de voluntad política de Zapatero. Es él quien decide que la consulta no se puede hacer, es él quien echa a la papelera nuestra oferta de acuerdo, es él quien, pudiendo hacer lo contrario, niega a la sociedad vasca el derecho a opinar, pero que tenga claro que nada de eso se le va a olvidar a cada ciudadano de este país".
Tras recordar que ahora será el Tribunal Europeo de Derechos Humanos el que deba resolver el recurso que en próximos días interpondrán los partidos impulsores de la consulta popular, el presidente de Eusko Alkartasuna Ziarreta destaca que la iniciativa del tripartito ha obligado tanto al Gobierno español como al Tribunal Constitucional a reconocer el origen político del conflicto y a dejar en evidencia que lo que hay en el fondo del problema es un choque de soberanías entre Euskadi y España, entre la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca y el temor cerval del Estado español a cualquier iniciativa que pueda cuestionar el status quo actual, un temor que nace de su propia debilidad".
Eusko Alkartasuna