Mireu
el que va dir el General Prim, que va arribar a ser president de
govern, fill de Reus, en un discurs al “Congreso de los Diputados" al
1851. Te una plena vigència malauradament.
General Prim, «Diario de sesiones del Congreso de los Diputados», 27 de novembre de 1851, pàg. 1765
Ciento cuarenta y tres son los catalanes arcabuceados como perros, sin
sentencia legal, sin formación de causa siquiera, sin haberles dado
tiempo para despedirse de sus familias. (...) Pero también son muchos
centenares los que juzgados por la misma legislación han sido
conducidos, unos a Filipinas, otros a Islas Canarias, otros a provincias
del interior.
Cataluña pide que gobernéis con justicia, que
gobernéis con seguridad, que no saquéis al pueblo más dinero que el que
pueden dar buenamente según el estado de su riqueza, para que no veamos
infelices labradores abandonar sus tierras, infelices artesanos cierran
sus tiendas por no poder pagar lo que pedís.
Los catalanes,
¿Son o no son españoles? Son nuestros colonos o son nuestros esclavos?
Sepamos lo que son. Dad el lenitivo o la muerte, pero que cese la
agonía.
El horizonte amenaza grandes tempestades; es muy
posible que antes de mucho se abra una lucha de gigantes; dos banderas
flotaran por los aires; cada una tendrá sus partidarios, y para entonces
es preciso que los catalanes sepa a cual de las dos habrán de prestar
su brazo robusto.
¿Son los catalanes españoles? Pues
devolvedles las garantías que les habéis arrebatado, garantías que son
suyas, que tienen derecho a usar de ellas, porque las han conquistado
con su sangre. Igualadlos a los otros españoles.
Si no los queréis como españoles, levantad de ahí vuestros reales; dejadlos que para nada os necesitan.
Pero, si siendo españoles los queréis esclavos; si queréis continuar la
política de Felipe V, de ominosa memoria, sea en buena hora, y sea por
completo: amarradles a la mesa la cuchilla como lo hizo aquel rey,
encerradlos en un círculo de bronce; y si eso no es bastante, sea
Catalunya talada y destruida y sembrada de sal como la ciudad maldita;
porque así, y sólo así, doblegaréis nuestra cerviz; porque así,
solamente así, venceréis nuestra altivez; así y solamente así domaréis
nuestra fiereza.